La paz es más que nada un regalo de Dios que no consiste en que todo tenga calma y que no exista el mal ni la violencia, sino más bien en que a pesar de que todo eso exista a nuestro alrededor lo podamos afrontar con tranquilidad en nuestro corazón.
México en los últimos años ha estado viviendo bastante violencia debido a que el egoísmo de las personas que habitamos este país nos hemos olvidado de buscar la paz y la felicidad, en su lugar ahora buscamos el poder y el placer a través de las cosas materiales.
Ciertamente las cosas materiales son importantes para las labores terrenas, pero más importante aun es la búsqueda y el uso de nuestras fuerzas espirituales para ayudar a los demás, para dar buenos consejos y hacer caridad. Todo lo de este mundo pasa sin que algo nos lo podamos quedar, pero si en lugar de buscar el dinero y los objetos “valiosos” buscáramos el bien del prójimo y de nosotros mismos encontraríamos un pequeña parte de la paz que Dios puede brindarnos. La paz solo se logra con la verdadera justicia. Es decir que solo se alcanza perdonando a los que nos han ofendido, ayudándolos a su conversión y no renegando de las fallas que tuvieron antes.
Los tiempos actuales nos exigen hacer oración no solo por los que tienen hambre, ni por los que sufren por la guerra sino también por todos aquellos que con sus acciones van marcando de tristeza y violencia la vida de otros. Aunque claro no cualquier oración sino una petición de arrepentimiento para ellos, de conversión y de perdón. La realidad actual nos pide que ayudemos a aquellos desviados del camino.
Como iglesia católica que somos es importante y valioso que sepamos que todos están llamados a un cambio de vida y es importante tener la disposición de perdonar, corregir y guiar a los hermanos que se nos han separado del camino justo independientemente de la creencia religiosa, política o cualquier otra, pues así es como poco a poco se va formando una sociedad más justa.
La paz es una búsqueda generalizada la cual todos buscamos aunque no nos demos cuenta ya que todos los hombres tenemos una vocación natural a la felicidad. La felicidad viene acompañada del amor y de la paz, de la esperanza y de la fe y por lo tanto para lograr el mayor esplendor de la felicidad humana en la tierra es necesario tener en cuenta que Dios es amor y que debemos estar lo más sujetos a él para vivir el amor.
En este tiempo de cuaresma que termina y este tiempo de Pascua que está por iniciar es importante voltear a ver al prójimo, orar por ellos y hacer algo por ellos sin buscar una recompensa, sino buscar simple y sencillamente la salvación del otro.
ORACION POR LA MISION CONTINENTAL EN MEXICO
Señor Jesucristo,
Camino, Verdad y Vida,
enciende en nuestros corazones
el amor al Padre que está en el cielo
y la alegría de ser cristianos.Danos siempre el fuego
de tu Santo Espíritu
que ilumine nuestras mentes
y despierte entre nosotros
el ardor por realizar
la Misión Continental
y reconstruir
en la fraternidad Nuestra Patria
para que reinen en ella la justicia y la paz.Te consagramos el país entero,
a sus gobernantes, instituciones y ciudadanos,
y te pedimos
que nuestra Madre,
María de Guadalupe
nos conduzca a ser verdaderos discípulos misioneros tuyos
para que México en Ti tenga vida en abundancia.
Camino, Verdad y Vida,
enciende en nuestros corazones
el amor al Padre que está en el cielo
y la alegría de ser cristianos.Danos siempre el fuego
de tu Santo Espíritu
que ilumine nuestras mentes
y despierte entre nosotros
el ardor por realizar
la Misión Continental
y reconstruir
en la fraternidad Nuestra Patria
para que reinen en ella la justicia y la paz.Te consagramos el país entero,
a sus gobernantes, instituciones y ciudadanos,
y te pedimos
que nuestra Madre,
María de Guadalupe
nos conduzca a ser verdaderos discípulos misioneros tuyos
para que México en Ti tenga vida en abundancia.
A M E N