viernes, 29 de julio de 2011

Mi egoísmo contribuyente de la destrucción

¿Qué es el egoísmo?
El egoísmo es una obsesión por uno mismo en la que solo se toma en cuenta el interés propio y en ningún momento el de los demas. En pocas palabras es pensar solamente en mí y no ver por los demás. El egoísmo se da de diferentes maneras y esta manera de pensar lleva a otras acciones que pueden ser perjudiciales para mí y los que me rodean.
¿Cómo es que el egoísmo afecta mi realidad?
Si lo piensas un momento el egoísmo es causa de muchas cosas, entre las que podemos ver:
·         La corrupción
·         La violencia
·         La desintegración familiar
·         Algunas adicciones
·         La falta de fe
·         Suicidios
·         Etc.
Todo esto se ocasiona porque en ciertas ocasiones cuando somos egoístas nos cerramos a los demás y cuando tenemos un problema por mas pequeño que sea nos parece muy grande, al ser egoístas no pedimos ayuda y nuestros problemas van creciendo. Incluso algunos de nuestros problemas comunes son a causa del mismo egoísmo que tenemos, por ejemplo la falta de amigos o personas cercanas que nos escuchen puede deberse a nuestra abstinencia de permitir que alguien mas nos conozca o el yo negarme a conocer a alguien.
Casi siempre la forma común del egoísmo que conocemos es no ayudar ni preocuparnos por los demás. También puede ocurrir que no pensamos en nosotros y eso tampoco es lo correcto. Cualquier forma de egoísmo que tengamos es siempre contra Dios, porque Dios vive en todas las personas y esta en todas partes. En el momento que negamos la ayuda al prójimo se la negamos a Dios a través del prójimo, cuando no cuidamos nuestro medio ambiente estamos siendo egoístas con la voluntad de Dios de que cuidemos este mundo. Por esa razón el egoísmo no es una alternativa de vida, cuando menos no para lograr mejorar.
Dejar el egoísmo no es tarea sencilla, es una tarea que se da paso a paso y siempre con la ayuda del Espíritu Santo. Debemos mantenernos en oración para pedir cada día ser mejores y no caer tan fácil en tentación. Solo así podremos ir mejorando nuestra realidad oscurecida por la violencia y una de las tareas más importantes dentro de nuestra oración para no ser egoístas debe de encontrarse orar por aquellos que se dejan llevar por el egoísmo.

1-Co 10, 23-24
Todo esta permitido, pero no todo me conviene. Todo esta permitido, pero no todo me hace bien. Que cada uno piense no en si mismo, sino en los demás.

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